Actualmente la radio se reinventa, llegándole a más personas a través de
medios digitales como Facebook Live, páginas web, aplicaciones de celular y
podcasts.
Mientras Noruega se convierte en el
primer país del mundo en abandonar la frecuencia modulada (FM) por un estándar digital, Colombia por su lado
fortalece la presencia de emisoras en todo el territorio y en todos los
formatos.
El avance tecnológico a pasos agigantados ha revolucionado los
medios de comunicación tradicionales, algunos como los periódicos han recurrido
a las páginas web para hacer la transición al mundo digital.
En el caso de
la radio en Colombia, desde sus inicios han adoptado los mejores equipos de
difusión de señal, gracias a eso en la totalidad del territorio se puede
escuchar alguna emisora, hasta en los sitios más recónditos de la geografía
nacional como las selvas amazónicas. Prueba de ello es que, en la desafortunada
época de los secuestros, el único medio de comunicación que conectaba a los
secuestrados con sus familiares era la radio.
En la
actualidad la radio se reinventa para seguir vigente en la vida de los
colombianos y no quedarse rezagado frente a los otros medios. La radio ha
acompañado a los colombianos en los buenos y malos acontecimientos del país
desde el comienzo del siglo XX.
Las primeras ondas de radio en Colombia se propagaron a
comienzos de 1920. Algunas familias adineradas introdujeron en el año 1923 los
primeros receptores y transmisores de baja potencia. Pero fue hasta 1929 cuando
el presidente Miguel Abadía Méndez, luego de varias solicitudes y demoras de
equipos necesarios, inauguró la primera radiodifusora del país, la HJN, más
tarde la Radiodifusora Nacional.
Entre los
años 1930 y 1940 la radio colombiana se fortaleció, amplió su difusión a gran
parte del territorio nacional y consolidó temas como el político, el histórico
y el económico.
Luego de una
reorganización empresarial en la que se administró la parte de producción,
técnica, operadores, guionistas y locutores, se empezaron a agregar más horas
de transmisión con el lanzamiento de programas en vivo, de humor, de música y
hasta de cubrimientos especiales como clásicos deportivos y carreras de caballos,
por medio de equipos de señal FM que permitían un mayor alcance.
El
cubrimiento de noticias también se hizo presente, lo que se llamó en su momento
Radioperiodismo. Un estilo de periodismo que consistía en enviar reporteros al
lugar de los hechos y luego ellos vía telefónica transmitían lo sucedido hasta
la emisora y desde allí retransmitían la señal para los oyentes. Con algunas
modificaciones y mejoras, esa manera de informar sigue vigente en la radio.
Uno de los
hechos más importantes que se transmitieron por radio fue el accidente de la
avioneta en la que viajaba el famoso cantante argentino Carlos Gardel y en la
que también falleció el tío abuelo del expresidente Ernesto Samper, piloto del
avión. El cubrimiento completo del fatídico suceso se transmitió por radio y
abrió paso al periodismo radial en Colombia.
Desde ese momento la radio se convirtió en el medio informativo más importante
del país, por lo que años más tarde se conformaron cadenas radiales, emisoras
culturales y emisoras musicales. Era tal el éxito de la radio, que el público
dedicaba gran parte de su día a oír atentamente los programas y fue entonces
cuando se decidió agregar nuevos programas que atraparon más audiencia; las
radionovelas, radioteatro, shows musicales y programas de concurso fueron
algunos de los más reconocidos.
Con la aparición de Caracol Radio, RCN y Todelar se acentuó la
competencia en el medio radial, una lucha por la expansión y la difusión de
intereses comerciales y de opinión. Pero al mismo tiempo se estaría gestando
otro fenómeno que años más tarde pasaría a ser el primero: la televisión. La
consolidación de la televisión afectaría a la radio, aproximadamente desde la
década de los 1980 varios programas radiales que eran insignia desaparecerían,
por ejemplo, las radionovelas que fueron remplazadas por las populares novelas
de televisión.
No obstante,
la radio en Colombia siempre ha sido muy fuerte y ha dado muestras de
innovación y diversidad. Tanto las grandes como las medianas y pequeñas
emisoras han variado su programación y han establecido un sello propio que las
diferencia de las demás; algunas enfocadas en noticias y opinión, otras en
deportes y por supuesto, las musicales, que desde el inicio han sido pioneras
en audiencia.
El servicio
público de radio en Colombia ha tenido un crecimiento exponencial en las
últimas décadas, al día de hoy 1.596 emisoras transmiten su señal por medio del
espectro radioeléctrico de las bandas FM y AM, repartidas en 1.243 para F.M y
353 en AM. Según la Subdirección de Radiodifusión Sonora del Min TIC, la radio
es el medio con más alcance y difusión del país, 48,3 millones de colombianos,
que corresponden al 99,1 % de la población nacional pueden oír radio.
Las 1.596
emisoras del país se dividen así: 667 emisoras comerciales; 626 emisoras
comunitarias y 303 son emisoras de interés público, consideradas canales de
comunicación entre el Estado y los ciudadanos de zonas más apartadas, con
contenidos educativos, culturales, que promueven la defensa de los derechos
constitucionales, la protección del patrimonio cultural, entre otros temas.
En cuanto a la modernización, el gobierno nacional, en cabeza
del Ministerio de las TIC, busca fomentar y fortalecer la presencia de la radio
en los territorios más apartados. Una de las primeras acciones fue suscribir un
acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) con el fin
modernizar los Planes nacionales técnicos de radiodifusión sonora para FM y AM;
además de definir la estrategia tecnológica para la futura radio en Colombia. "Queremos
que la radio colombiana se apalanque cada vez más en las nuevas tecnologías
para la radiodifusión sonora, y esta es una meta que buscamos con el acuerdo de
la UIT", señaló el Ministro David Luna.
Otro reto
importante que se le avecina a la radio en Colombia es la inclusión de nuevas
voces como parte del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y la guerrilla de
Las FARC. Estas serán emisoras comunitarias que buscarán divulgar y
hacer pedagogía del posconflicto en regiones apartadas de centros urbanos. Un
tema que ha causado mucha polémica pero que busca crear un equilibrio de
opiniones, generar inclusión y fortalecer la comunicación en zonas rurales del
territorio nacional.
Ya sea para
oír noticias, un programa cultural, música o un partido de fútbol, la radio
seguirá presente en la vida cotidiana de los colombianos y seguramente
encontrará la forma de acomodarse a los avances tecnológicos de la actualidad.
Por medio del clásico radio de pilas, de una aplicación celular o de una página
web, la radio se reinventa y se consolida como uno de los principales medios de
comunicación de Colombia.
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